Ir al contenido principal

ESTO NO(Nada de lo previsto es hoy)


Entre la gente de teatro suele existir un ritual no escrito: saludar a los colegas actuantes luego de una función. Casi como una norma no escrita, los realizadores de ficciones esperamos con ansiedad que nuestros pares nos den su mirada, su abrazo, su reacción. Y con ansiedad semejante, los espectadores queremos volcar esas impresiones en un abrazo post-función, en una sonrisa de apoyo y de agradecimiento. 

Pero a veces, este ritual es literalmente demolido por la impresión.

Son esos momentos en que la tan mentada "magia" se hace presente bajo formas no siempre auspiciosas; al menos, en apariencia. Cuando eso sucede, el saludo- los teatrólogos sostienen que la función del aplauso es "quebrar la ficción"- que rompe con las convenciones, el espacio de veda y el "creerse" la ficción no se hace presente ni como necesidad ni como gesto de gentileza. Hay momentos en que el teatro se vuelve literalmente violento, procaz, ultrajante. Y es cuando se instala un temor reverente, un espíritu aterrador por la crudeza en que nos espeja con nuestras miserias y nuestros horrores.

Claro que ese horror se transforma en belleza. Y en el escenario la belleza puede ser tan intensa que se vuelva horrorosa. La muerte nos aterroriza pero también nos fascina. Ese ser querido al que lloramos está ahí pero no está ahí: hay algo de compasión y mucho de espanto no confeso en el cuerpo inerte de quien fue y ahora parece pertenecer a otro universo( de hecho, pertenece a otro universo) Vestirse de negro, según dicen ciertas tradiciones, es un modo de bloquear el espíritu de esos muertos que puede poseernos. Algunas culturas indígenas se pintan el cuerpo de blanco por la misma razón. Porque "hay que hablar de la muerte" según el requerimiento de Quereas pero la muerte es tan espantosa como ese cadáver de Drusila que permanece expuesto durante meses sin que nadie se atreva a deshacerse de él. El ser amado no puede irse, no queremos soltarlo.

"Autoritarismo, ferocidad, extravagancia, perversidad sexual y sangre marcaron un gobierno propio de un tirano demente. Así fue considerado el Emperador más cruel de la historia" 

Pero la crueldad de Calígula y la desazón de ese mundo aristocrático decadente tiene algo de seductor. No podemos odiarlo, pero debemos aniquilarlo. Es como el ser querido que ha muerto: no queremos destruirlo pero debemos quitarlo de nuestras vidas, al menos físicamente. La naturaleza así lo reclama.

"Estimados espectadores: Ésto no es la biografía de Calígula. Esto no es "Calígula" de Albert Camus. Ésto es "( esto no es) CALÍGULA"

Lo que hay en el escenario es un clima de morgue festiva, profana e irreverente. Accesorios baratos, chucherías patéticas, togas blancas y arruinadas, innobles y blancas( no sea que el espíritu de los muertos nos posea) y orgíasticas bacanales reiteradas hasta el asco de palabras obscenas, vacías de sentido como cuerpos hastiados de revolcarse en el poder incomprendido y en el aburrimiento insoportable. Calígula se mira al espejo antes de que la horda de sublevados entre a destrozarlo. Yo, Espectador, me miro al espejo y siento que la cotidianeidad va siendo ganada por el Horror que en el Arte se hace Belleza y por la Belleza que en la Verdad expuesta por el Arte se vuelve Horror. 

Una hermosa angustia se instala. 

Una desazón innegable le sigue al cachetazo de las bacanales que nos escupe disparos, sangre y cinismo en la cara.

Termina la función.

No me atrevo a entrar al espacio de la bacanal y la muerte convertidas en espectáculo.

No me atrevo a cumplir con el ritual consabido de saludar a los colegas, amigos, artistas.

No me sale.

Siento que necesito llevarme la desazón que no puede ser profanada por la trivialidad( o la cotidianeidad)  de un halago. 

Calígula siempre nos dispara en medio de los ojos. Y al mismo tiempo nos excita y nos incita a revolcarnos en su miasma de sexo gastado y fluídos empastados en el oro sucio de un trono hecho pedazos.

Pero...afortunadamente, para eso actuamos: para sentir que estamos vivos.

Ésto no es CALÍGULA.

¿Qué es?

 (¿estoy vivo? ¿Estoy muerto? ¡Que soledad!¿Eh?)

Que se yo.

No pude saludar a mis colegas, amigos, artistas.

Me dispararon.

Los abrazo.



Comentarios

Publicar un comentario

Su comentario es bienvenido.

Entradas más populares de este blog

PLÁSTICO Y MAR

Con un sencillo guión y la música maravillosa del Cirque Du Soleil quedó marcada la experiencia del teatro en la escuela.MI experiencia; la que me anima a seguir intentándolo y la que me dice que educar no es un solemne entramado de rancias formas estereotipadas en las que casi nadie cree sino un juego fresco tal como es el teatro en su esencia. Lo conseguido va mucho mas allá de un simple resultado estético: tiene que ver con resultados humanos, sociales, de contenido expresivo y comunicacional, fue un pequeño gran elemento sorpresa para los muchos que no se esperaban mas que el cumplimiento formal de una rutina escolarizada. Que mal que suena"escolarizada" en este contexto, ¿verdad? pero es que hemos olvidado que la escuela es un espacio para la discusión, para el entrecruzamiento de experiencias, para vivir intensamente el intercambio de ideas, para el asombro y para el aprendizaje verdadero. La escuela primaria, generalmente, pierde su sentido de deslumbramiento opacada...

TELÓN PARA ESTA HISTORIA

Unas palabras...de esas que se vuelven difíciles cuando por dentro y por fuera arrecian algunas tormentas que preceden a los vientos de cambio o que le siguen a los mismos.  Días atrás escribí por ahí..."telón para esta historia". Me hacían falta estas palabras para ampliar un poco más sobre ello. Y bien, se va haciendo el momento de reafirmar decisiones. Que no son fáciles ni siempre simpáticas pero que son absolutamente necesarias para seguir adelante con otras búsquedas, con otros senderos.  El decir a través del arte  no debe tener, necesariamente, una única manera de manifestarse durante toda la vida del artista. Si es cierto que toda obra de arte es una pregunta y que toda carrera de creación es una búsqueda, también es cierto que el creador va buscando sus maneras y sus tiempos. Por momentos tiene que ver con la imagen, en otros tiene que ver con los textos, surge el teatro y se conjugan ambas cosas además de los sonidos, el movimiento, las historias....

SÓLO SI LO CREES

Que cosa con éste blog.  Éste espacio querido que creé allá por 2008 cuando aún no tenía demasiada idea de redes sociales ni de páginas web pero necesitaba difundir mi trabajo y, sobre todo, organizarlo. Comenzó como tal y luego, con la aparición de mi web y otros recursos, quedó como éste reducto en donde volcar sensaciones personales.  Un blog personal, sí. Ya sé, ya sé que vinieron decenas de recursos: Facebook, Instagram, Twitter, etc etc etc. Los he usado a todos. A algunos, todavía los uso. Pero, según pasan los años y según las prioridades y las energías cambian, se hace necesario revisar esas suscripciones y esas participaciones. Y aquí está, mi "cronicario pisciano" con su interfaz simple y sus imágenes nítidas en donde sólo yo puedo escribir y sólo algunas personas comentar. No me molestan sus comentarios, muy por el contrario, los espero con ansias. Pero me temo que necesito éste búnker virtual como necesito convertir mi casa en un refugio de serenidad...