Ya había hablado tiempo atrás sobre estos personajes. Perdonen que me vuelva reiterativo. Pero quizá esta sea una forma de aprender mutuamente. Sigo el consejo de un guionista de cine y lo aplico al teatro( me encanta hacer estos experimentos que asustarían a algún que otro purista pero me gusta ver que es lo que sale de esa mezcla bienintencionada de lenguajes)"Mete a tu personaje en un montón de problemas"y con esa premisa me he lanzado a descubrir los conflictos interpersonales, las historias escondidas y los chispazos que se producirán entre Omar y Jerónimo. Y es como una montaña rusa.Sentir ese momento en que los personajes comienzan, poco a poco, a susurrar al oído. Cuando ellos comienzan a hablar en lugar de uno. Cuando la idealizada musa es reemplazada por estos golpeados héroes y heroínas que dictan la fascinante oscuridad del mundo real en medio de la cual todos luchamos por salir.
Por eso creamos. Por eso cantamos. Por eso inventamos personajes: para escapar de esa oscuridad hacia un sitio en donde las sombras son legales, aceptables y nos producen un extraño e inocuo placer.
Pronto sabrán de que se trata su historia. Será, como corresponde, en un escenario.
Por eso creamos. Por eso cantamos. Por eso inventamos personajes: para escapar de esa oscuridad hacia un sitio en donde las sombras son legales, aceptables y nos producen un extraño e inocuo placer.
Pronto sabrán de que se trata su historia. Será, como corresponde, en un escenario.
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