Que cosa con éste blog. Éste espacio querido que creé allá por 2008 cuando aún no tenía demasiada idea de redes sociales ni de páginas web pero necesitaba difundir mi trabajo y, sobre todo, organizarlo. Comenzó como tal y luego, con la aparición de mi web y otros recursos, quedó como éste reducto en donde volcar sensaciones personales. Un blog personal, sí. Ya sé, ya sé que vinieron decenas de recursos: Facebook, Instagram, Twitter, etc etc etc. Los he usado a todos. A algunos, todavía los uso. Pero, según pasan los años y según las prioridades y las energías cambian, se hace necesario revisar esas suscripciones y esas participaciones. Y aquí está, mi "cronicario pisciano" con su interfaz simple y sus imágenes nítidas en donde sólo yo puedo escribir y sólo algunas personas comentar. No me molestan sus comentarios, muy por el contrario, los espero con ansias. Pero me temo que necesito éste búnker virtual como necesito convertir mi casa en un refugio de serenidad...
Entre el ensueño y la realidad navegan los seres de Piscis. Y en particular es mi modo de concebir la vida y percibir esos universos fronterizos entre la ficción y la cotidianeidad.¿Donde termina uno y comienza el otro?