Ir al contenido principal

Una copa de vino...y un misterio


¿Cuando sucedió?

¿Días, semanas...?

No hay tiempo cuando la espera se vuelve eterna y se sospecha inútil.

No era más que una invitación.

Una botella de vino, algunas copas, una conversación.

Nada importante, nada más que un momento.

Dijiste "no" a ese momento. Bueno, tus razones habrás tenido.

¿Las expresadas? ¿Otras?

Desde entonces, no se cuanto tiempo ha pasado.

¿Días?

¿Semanas?

¿Por qué una renuncia a un encuentro más me ha producido este terremoto interno?

Ya no hay paz en mis atardeceres y todo me fastidia.

Desde entonces te siento perdido en una tormenta de nubarrones de agua y bruma, en una tempestad de arena y desierto en donde ya no podés verme.

Desde entonces imagino esa escena de película en que nos separaremos bajo una lluvia definitoria y bajo la cual finalmente nos abrazaremos sin saber por qué lloramos con desconsuelo.

Pero miro hacia la calle y sólo veo gente distraída.

En banalidades, en tonterías, en nada.

Mientras tanto abro una botella de vino para mí solo y enciendo el televisor.

Mientras tanto, sólo puedo pensarte como ésta melodía.

Sin lugar a dudas, el amor es una tormenta. Suena como algo dulce y arrullador pero es un maremoto en donde estamos perdidos y asfixiados.

¿Donde estás?

¿Como decírtelo?

Todo aquello que sentía seguro, sereno y expectante ahora se me ha dado vuelta como un bolsillo roto desparramando mis cosas y produciéndome inquietud. Todo el tiempo.

Y es tal como esta melodía lo cuenta: es un misterio. Es una tormenta.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

EL COLIBRÍ DEL MAR

La leyenda guaraní afirma que el colibrí revolotea de flor en flor para llevar a las almas de los que han partido hacia el Paraíso. Una variación de la misma afirma que cuando aparece un colibrí significa que el alma de los que amamos está en un buen lugar. Hace poco más de veinticuatro horas, luego de un viaje adrenalínico por sus serpenteantes y verdes rutas, llegué a Brasil por cuarta vez. Fué inevitable pensar "es la primera vez en mi vida en que no llamaré a mamá para decirle que he llegado bien" Esa llamada mía era como el colibrí que ella esperaba para darle las buenas nuevas y la tranquilidad de que estaba en un buen sitio y en el mejor estado. El complejo donde están nuestros apartamentos es de ensueño. De igual modo lo es la preciosa playa de Campeche, oculta graciosamente tras un pequeño paisaje antiguo.  "Sigue derecho hasta la iglesia que está enfrente- me dice Carlos en español pero con un canturreo portugués muy particular-  y el caminito lateral

DREAMS

Todo comenzó aquí. Una tarde de 2010 mientras me preparaba para salir, una remota radio de internet me trajo estos "Dreams" de Yiruma cantado por una voz blanca y maravillosamente imperfecta. Fascinado por su dulzura melancólica, por su fuerza convocante, por convertirse en la emoción exacta de un sueño increíble que había tenido noches atrás- y que intenta ser un guión cinematográfico- tomé nota apurada de aquel autor y comenzó mi búsqueda. Durante los dos años siguientes toda la música de Yiruma me ayudó a traducir procesos personales, crisis, alegrías, despedidas, melancolías, promesas, amores que no fueron, anhelos de un mañana. Se convirtió en un compañero de mañanas, noches, instantes. El poder visceral de la música con la simpleza de su piano me llevó por caminos cubiertos de hojarasca, por bosques nevados, por ríos espumosos.  Yiruma se convirtió en mi alter ego musical; esa mezcla de fantasía, melancolía y brillo que creo que soy. Como muchas otras

EN LAS MAREAS

. Cardumen azul- Pintura de Carlos Monge Piscis se representa por dos peces que nadan en direcciones diferentes. Más bien, por el mismo pez que nada en direcciones opuestas Por estos días me siento m ás Piscis que nunca. Por estos días tengo sentimientos encontrados. Inconforme conmigo mismo, conforme conmigo mismo. Inconforme con el lugar y lo que hago, agradecido con el lugar, la gente y lo que hago. Deseoso de abandonarlo todo. Deseoso de abrazarlo todo para siempre. He navegado mares tumultuosos ...pero al mismo tiempo siento que nunca fueron tormentas lo suficientemente dignas. He surcado aguas tranquilas; quizá demasiado ordenadas, demasiado tranquilas. Aquellas tormentas fueron generadas por mí en un interior que necesita aclararse. Éstas aguas tranquilas necesitan desembocar a océanos que verdaderamente me desafíen.  En términos cinematográficos, es el plot point, el punto de giro en que la vida del protagonista cambia definitivamente de rumbo