Fue casi un juego.Fue como un pequeño gusto para darnos que no iba a implicar mayores cuestiones. Pero me ganaron. Nos ganaron. Esos personajes que fueron surgiendo, primero como caricaturas y luego como seres de carne y hueso fueron tomando una corporeidad y una profundidad de la que ni yo mismo habia sido consciente. Con la música que Juan creó para cada uno de ellos, todo adquirió una melancolía dulce que nos permitió ser acunados por sus corazones solitarios, temerosos, ingenuos. Ale sumó resoluciones y producción que le dieron un marco intimo, cálido, como de confesiones junto al fuego del hogar. Y esos cinco personajes- y ese sexto y secreto que solo se revelará en una noche mágica- me ganaron el corazón tanto como me lo habian ganado las circunstancias que me impulsaron, casi me obligaron a escribirla. En SEPTIEMBRE cinco personajes se encuentran en un patio de complejo suburbano de viviendas: nada mas gris como historia. Pero lo que importa no es la trama en si: son sus historias, sus secretos, sus pasados y sus inciertos futuros. SEPTIEMBRE no fue, en su momento,un gran éxito de público. Pero merece serlo. Puede serlo. Porque, hasta el momento, es lo que mas me satisface de todo lo que he escrito y porque fue adquiriendo una complejidad que resulta desafiante para los intérpretes: buenos actores, buenos cantantes, todo a la vez. Parece una obviedad decir esto de un musical pero en este caso es una obra para actores que deben cantar estupendamente: con la técnica y con el alma. Porque está colmada de emociones profundas, de miradas que dicen mas que las palabras, de silencios cómplices y gestos sutiles. Ésta es una historia de muchos amores y de mi propio amor: una confesión a corazón abierto en donde entran muchos de mis propios reflejos. Escribo todo esto porque SEPTIEMBRE es una obra que amé y amo y que ronda en mi cabeza para una vuelta al escenario. Los hago partícipes de ella: es una simple y nostálgica aventura en la que quiero volver a embarcarme. Porque SEPTIEMBRE es despertar. Y porque sus melodías son inolvidables: tanto oomo sus emociones.
Con un sencillo guión y la música maravillosa del Cirque Du Soleil quedó marcada la experiencia del teatro en la escuela.MI experiencia; la que me anima a seguir intentándolo y la que me dice que educar no es un solemne entramado de rancias formas estereotipadas en las que casi nadie cree sino un juego fresco tal como es el teatro en su esencia. Lo conseguido va mucho mas allá de un simple resultado estético: tiene que ver con resultados humanos, sociales, de contenido expresivo y comunicacional, fue un pequeño gran elemento sorpresa para los muchos que no se esperaban mas que el cumplimiento formal de una rutina escolarizada. Que mal que suena"escolarizada" en este contexto, ¿verdad? pero es que hemos olvidado que la escuela es un espacio para la discusión, para el entrecruzamiento de experiencias, para vivir intensamente el intercambio de ideas, para el asombro y para el aprendizaje verdadero. La escuela primaria, generalmente, pierde su sentido de deslumbramiento opacada...
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